lunes, 16 de abril de 2007

La Hija del Curandero

Fragmento de la Hija del Curandero. Como siempre, Amy Tan tiene esa forma casual y bonita de hacer la narrativa placentera.

Con palabras chinas, LuLing podia inculcar sabiduria a ruth. Podia prevenirla contra los peligros, la enfermdad y la muerte.
- No juegues con ella, tiene demsiados germenes- habia dicho en una ocasion a la Ruth de seis anyos, senyalando a la ninya de enfrente. Se llamaba Teresa, le faltaban los dos incisivos superiores, llevaba un vestido cubierto de marcas de deods y tenia una costra en la rodilla-. La he visto recoger un caramelo de la acera y comerselo. Y mira esa nariz; esparciendo su enfermedad por todas partes.

A Ruth le cai bien Teresa. Se reia mucho y siempre tenia los bolsillos llenos de cosas encontradas: bolas de papel de aluminio, canicas rotas, cabezas de flores. Ruth acaba de cambiarse d escula y Teresa era la unica ninya que jugaba con ella. Ninguna de las dos era muy popular
- Me has oido? - dijo LuLing.
- Si - respondio Ruth

Al dia siguiente, Ruth estaba jugando en el patio de la escuela. Su madre estaba lejos, vigilando a otros ninyos. Ruth subio al tobogan, desaeando deslizarse por la sinuosa rampa plateada y caer en la arena fresaca y oscura. Lo habia hecho una docen de veces con Teresa, sin qeu su madre las viera.
Pero entonces una voz familiar, potente y aguda, resono en el patio:
- No, Luyi para! Que haces? Quieres romperte el cuerpo por la mitda?

Ruth se detuvo en lo lato de la escalera, paralizada de verguenza. Su madre era celadora de lso ninyos de parvulario, ella estaba en primero! Abajo, sus companyero de clase reian.
- Esa es tu madre? - gritaron - Y que es esa jerigonza?
- No es mi madre! - exclamo Ruth - No se quien es! - Los ojos de su madre se clavaron en los suyos. Aunque estaba en el otro extremo del patio, lo oia y lo veia todo. etnia ojos magicos en la nuca.

No puedes pararme, penso Ruth con furia. Se lanzo por el tobogan, de cabeza y con los brazos abiertos - la postura que solo adoptaban los ninyos mas valientes y revoltosos - y descendio como un relampago hacia la arena. Aterrizo de cara, con tanta fuerza, que se mordio el labio, se golpeo la nariz, se le rompiero las gafas y se fracturo un brazo. Permanecio inmovil en el suelo. El mundo ardia en una lluvai de rayos rojos.

- Ruthie esta muerta! - grito un ninyo. Las ninyas empezaron a chillar.
no estoy muerta, quizo gritar Ruth, pero era como hablar en un suenyo. De su boca no salia ningun sonido. Sera verdad que habia muerto? La muerta era eso: el goteo de la nariz, el dolor en la cabeza y el brazo, la forma en que se movia, lenta y torpemente como un elefante en el agua? Pronto sintio unas manos conocidas tocandole la cabeza y el cuello. Su madre la leventaba, murmurando con ternura:
- Ay-ya, porque eres tan tonta? Mirate.

La sangre manaba de su nariz y caia sobre la blusa blanca, manchando el ancho cuello ribeteando con puntilla. tendida languidamente en el regazo de su madre, vio la cara de Teresa y de otros ninyos que la observaban desde arriba. Noto que estaban asustados, pero tambien fascinados. SI hubiera podido moverse, habria sonreido. POr fin le prestaban atencion, por fin se fijaban en la ninya nueva. entonces miro la cara de su madre, las lagrimas resbalando por sus mejillas, caynedo sobre su propia cara como humedos besos. No estaba enfadada, sino preocupada, llena de amor. Ruth se sorprendio tanto que olvido el dolor.

2 comentarios:

Minako Readman dijo...

Me encanta esa frase de "tenía ojos mágicos en la nuca"

Unknown dijo...

Genial cuando se lanza y sale disparada la niña; creo que desde pequeños siempre hacemos una locura que de distinta forma, la madre de cada uno, trata de diferente forma ^^;
Yo recuerdo a ver un "oso" igual pero no como la niña salvaje, XDDD

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