En la culminación del enamoramiento amenaza esfumarse el límite entre el yo y el objeto. Contra todos los testimonios de sus sentidos, el enamorado afirma que yo y tú son uno, y está dispuesto a comportarse como si realmente fuese así.
"El malestar en la cultura"
Sigmund Freud
Editorial Iztacihuatl, 1985
p.11
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