He empezado el año con la lectura de esta obra de Heinrich Böll. Conseguimos Wins y yo este libro en el sotano tenebroso de los libros usados. En realidad buscaba mi ya tan leído libro de Salinger (el que compré lo presté y claro, no volvió) pero no apareció en las tiendas de los libros usados que visitamos. En su lugar he salido salí con éste.
Es un libro que apenas pasa de las cien páginas. Lo leí en mi vuelo de 12 horas. Tiempo más que de sobra. Tuve oportunidad de releer las partes que me gustaron.
Heinrich Böll se ha vuelto de mis favoritos desde que leí su "Opiniones de un payaso"(que por cierto, curiososamente, también ese libro lo leí en uno de esos vuelos de 12 horas).
Hay dos partes que me gustaron en particular. La primera, cuando Fendrich, el personaje que narra la historia, va a visitar junto con su padre a su madre enferma al hospital.
La otra es cuando Fendrich recuerda aquella ocasión que su padre le tomó una foto a su madre en un paisaje nevado, y al ver el negativo se decepcionó al ver que todo lo que era blanco en realidad era "negro".
1 comentario:
Me recordó un poco al libro de Hermann Hesse, el libro de Knulp... Me pareció interesante iré a buscarlo...
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