lunes, 27 de agosto de 2007

Miguel Strogoff

Hace mucho tiempo atrás leí este pequeño (digo pequeño porque era una edición para niños) de la novela de Julio Verne, "Miguel Strogoff" y lo compré por el puro nombre, porque realmente no sabía nada de esta. Y que buena compra, en verdad, es cierto cuando mencionan que Julio Verne tiene tacto para escribir. Nunca vi tanta pasión y entrega como la mini-novela que leí de Julio Verne.
Los sitios, los personas e incluso, el personaje principal, Miguel Strogoff, comienzas a darte idea de como es en realidad. Pesé que tenía dibujitos el libro que compre, me fueron insuficientes ya que tenía una inmensa imaginación para los detalles.
La novela en sí no tiene una impresionante historia, solo trata del mensajero de estado Miguel Strogoff enviando la carta a otra persona. Tan solo eso. Pero la entrega, el valor y el coraje de realizar su trabajo es lo que te impacta y te cautiva en cada hoja en el que avanzas. ¡Que grande es Julio Verne!
Quisiera recomendar esta novela antigua para aquellos que desean comenzar a leer algo del pasado y sus grandes escritores, Julio Verne es un buen comienzo. ¡Qué no muera la lectura! ¡Ninguna película sustituirá el libro!

lunes, 13 de agosto de 2007

El sol desnudo

Isaac Asimov tiene una muy larga lista de libros, y lo he empezado a leer gracias por sugerencia de Chibineko (que no fue para nada una mala sugerencia ^_~). Cuando fui a buscar un libro de este autor, me encontré con el más conocido gracias a su película, "Yo, robot", pero no sé porqué me incliné por comprar mejor "El sol desnudo", novela futurista de robots.
Aunque es mera ciencia ficción, Asimov aprovecha también para dejarnos la chispita de valorar nuestro mundo, su tecnología, y sobre todo, su gente.

En Solaria no existe el crímen. Es la civilización más avanzada de todo el Sistema Planetario gracias a su robótica, la gente de la Tierra les teme, o les envidia también. Pero por primera vez ocurre un asesinato, y sospechosamente, le piden a un agente policiaco terrestre que se presente en Solaria y les ayude a aclarar el asesinato. Es la oportunidad perfecta de mandar al mejor hombre que tienen en la materia, y de aprovechar para conocer los puntos bajos del planeta más desarrollado, Solaria.

Era Gladia Delmarre la que hablaba; al menos, así lo interpretó. La porción superior de la pared de luz temblorosa que ocultaba la ducha se había desvanecido y una cabeza se hizo claramente visible.
Dirigió una sonrisa a Baley.
-Hola qué tal. Siento haberlo hecho esperar. Dentro de un momento estaré seca.
Tenía una cara triangular, bastante ancha en los pómulos, los cuales se marcaban mucho al sonreír, y que se estrechaba en una suave curva, fomando un pequeño mentón sobre el que se entreabrían unos labios carnosos. El detective calculó que debía de medir 1,60 metros, aproximadamente, una estatura que no encajaba con las ideas preconcebidas de Baley, quien suponía que las mujeres espaciales eran más bien altas y airosas. Su cabello tampoco mostraba el tono cobrizo propio de los de su raza. Era de un castaño claro, tirando a pajizo, y lo llevaba bastante largo. En aquel momento se agitaba vivamente a impulsos de lo que Baley supuso sería un chorro de aire caliente. La imagen resultaba muy agradable a la vista.

domingo, 12 de agosto de 2007

Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos


En algún magazzine o revista había leído la reseña del libro de Rodrígo Muñoz Avia, "Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos". El título engancha, al menos a mí, siendo mi profesión una de las que cita el título (aunque a estas alturas de mi vida creo que me voy perfilando más en entrar en "otros enfermos", pero esa ya es otra cosa). Un librito sencillo, caro para lo que es en realidad, de la editorial española Alfaguara. Es una novela hilarante que habla de la vida de un español llamado Rodrigo, un hombre común, que es feliz y sencillo, hasta que un día, en una reunión familiar, la presencia de su cuñado Ernesto, psiquiatra de profesión, le llega a incomodar tanto que empieza a comportarse "extraño", y la familia presente tergiversa sus palabras hasta al punto de orillarlo a ir a una sesión con su vecino, cuñado, y ahora psiquiatra Ernesto. Hubo cosas que me dieron risa y otras que..., ¡Dios! Me reservo mis comentarios arbitrarios con respecto a la psicología del autor.
(Por cierto, aquí me encontré el primer capítulo, por si te interesa leer al menos lo primero).


Saber a qué se dedican los psiquiatras es tan difícil como saber a qué se dedican los psicólogos. Antes de ir a consulta de mi cuñado Ernesto, yo sólo tenía una noción muy vaga de cuál era la función de la psiquiatría. Después de ir a su consulta y a otras diez o doce consultas más de psiquiatras y psicólogos ya ni siquiera tengo esa vaga noción. He llegado a la conclusión de que a ciencia cierta nadie sabe lo que es la psiquiatría o la psicología, ni tampoco la diferencia, y que la principal ocupación de psiquiatras y psicólogos es tratar de averiguar quiénes son ellos y a qué se dedican.

martes, 7 de agosto de 2007

Debo reseñas

Bueno, sólo por no olvidar que debo unas cuantas reseñas. Tengo 5 libros por compartir, pero por adelantar algo, quisiera comentar lo fascinada, encantada, ilusionada, etc., etc., que me dejó el libro de Walter Moers, "La ciudad de los libros soñadores". Para una otaku lectora como yo, éste libro sació este gusto peculiar. El libro es como ver un buen ova de anime al estilo Hayao Miyazaki.
Prometo sacar mis reseñas para esta semana (entre el mugre trabajo de todo el día y mi guitarra no he dado chance de sentarme a escribir ~_~).
(Chibi y Wins: ¿qué pasó con ustedes? No me digan que no han leído nada desde el mes pasado!)

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