martes, 13 de octubre de 2009

XIX Feria Internacional del Libro 2009

Escuche de un compañero que la feria del libro 2009 había acaparado a muchísimas personas pero que las ventas no eran las aceptadas; tuve que responder a esta enigmática pregunta, la cual es simple: No hay nada barato.
Cada año es lo mismo, o a veces peor. Me disfracé de estudiante de preparatoria con la única finalidad de saber si todos los deseosos por libros son bien recibidos y me topé con la terrible y enorme desilusión de cómo son rechazados este tipo de compradores.
También como el servicio de “¿necesita de ayuda?” es obsoleto e inútil. Así que he preparado este artículo de la gran y esperada feria del libro.

Los precios.
Yo puedo decir que la feria del libro ya no era lo que hacía unos años atrás era o fue. El espacio sigue reduciéndose cada año y para “aparentar” que es más grande de lo que solía ser, llegó de invitado especial, “Acción poética”, la cual acaparó un poco menos de la mitad del evento; también la zona de comida rápida tenía más espacio del esperado. Realmente, para aquellos enamorados por las acciones sentimentales y románticas de estos autores anónimos, podemos encontrarlos en la feria del libro, ¿y qué tiene que ver ellos en el evento?
También tenemos la exposición de la madre patria, España; aquí podemos encontrar todo sobre la guerra civil española. Que extrañamente, no se encuentra dentro de la feria del libro sino afuera de esta.

¿Ventas o no ventas?
Como siempre, podemos encontrar libros baratos que no dejan nada de cultura y libros caros que nadie desea conocer. No es necesario conocer de libros, para suponer que los libros de $10 pesos no era lo mejor de la exposición. Más sin embargo, eran los que mayor auge que tenía en el evento.
Disfrazada como estudiante, me percaté que muchos de los vendedores no me hacían caso o bien, ni siquiera me ayudaban. Puse un reto a la feria del libro, esta vez, si “panzo” la prueba; y lo mencionó de este modo, porque no era lo que yo buscaba. Me dedique a buscar el libro de Hermman Hesse, “El Libro de Abalorios”. Me disgustaba enormemente cuando, gracias a la “gran” ayuda de los centro de atención, me indicaron en que librería que debía de acudir era en la librería “Libros y Editoriales” ubicado en el pasillo 16, la cual, me tope con personas que al escribir “GERMAN JESE” en su computadora y ver que –obviamente – el resultado era negativo, me miraban y decían: “No tenemos nada”. ¿Esa es manera de tratar a un comprador o tal vez era, porque era una estudiante que pensaba que no compraría nada? La cuestión aquí no es que si me trataron bien o no, sino que no hacían el mínimo esfuerzo por localizar mi libro deseado, ni preguntarme si estaba bien escrito. ¿Eso se le llama “vendedor”? El joven que por supuesto, no tenía un conocimiento amplio, recurrió a un hombre con más edad y le preguntó mi libro, y lo que obtuve fue algo mucho mejor; el hombre, dándose de “catedrático” me pregunto por la editorial y como ya sabía que era allí quise ponerlos un poco a prueba: “Creo que es “Alianza” dije, entre tela de duda y su respuesta fue: “No manejamos Alianza”. ¿Quién esta equivocado: la chica que me ayudo en el módulo o ellos que manejan los libros? Completamente desilusionada del local recurrí a mejores tácticas de búsqueda y me dí cuenta que tuve que recurrir a la librería Porrua ubicada en el pasillo 13, la cual, un vendedor al ver que no se encontraba mi producto me ofreció dos opciones.
Me informó que buscará la editorial “Sudamericana” la cual, era la que manejaba recientemente el libro que buscaba y en efecto, en Random House Mondadori (donde siempre termino comprando en la feria del libro) me atendieron excelentemente y pude comprar el libro el cual costo $239 pesos. ¿Algo caro no?

Otros detalles.
Debido a la crisis que se vino en este año, había pensando que la feria del libro sería una feria llena de descuentos y oportunidades pero, por desgracia, como siempre, tenemos unos anaqueles llenos de libros sin descuentos y más caros que el año pasado. Creo que lo único barato en esta feria de libro será su estacionamiento de $50 pesos, o bien, aproveche la oferta de los oportunistas que toman “prestado” ciertas áreas de CINTERMEX para estacionar los autos y cobrar su “navidad”. No se preocupe si lo roban, percátese que el mismo estacionamiento de dicho evento aparece la leyenda de “No nos hacemos responsables por daño o robo de su vehículo” porque estacionarlo adentro o fuera de CINTERMEX es básicamente: lo mismo.
Dentro del evento, al parecer, han estado leyendo este blog de lectores y he visto, creo recordar, unos asientos cómodos y bonitos, lo cual, me pareció excelente idea, pero no sé si es cosa burlesca del destino o porque, es un golpe bajo para los que organizan este evento; vi, a una señora con muletas, parada frente a una librería y detrás de ella los cómodos sillones ocupados por puros caballeros, los cuales, se divertían viendo pasar a las chicas. Mientras, delante de este evento tan vergonzoso un organizador del evento, mirarlos como si nada. Estoy de acuerdo, que es principios morales de cada persona que asiste al evento pero también es valor moral, el reclamar y ofrecer aquel asiento cómodo para la señora en muletas que parecía llevar un buen tiempo de pie. ¿Quién tiene la razón?

Conclusión.
Muchas personas. Poca difusión en medios. Pocos libros baratos. Mal servicio de algunas editoriales. Pocos asientos. Poco estacionamiento. ¿Me faltó algo? Es bastante vergonzoso tener que decir, que años anteriores, invitaban a las personas con carteles y ofrecían regalar libros a los primeros visitantes, así como también regalaban calcas a los que entraban a ver dicha exposición. ¿Dónde quedo todo aquello? Aquí podemos ver, que el “Tecnológico de Monterrey” se esta viendo “regiomontano” al hacer el evento cada vez más “escueto”, agregando exposiciones que hacen “bulto” al ya extinto arte de la lectura.


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