sábado, 6 de noviembre de 2010

Quentin

Bendito seas, Quentin, piensa Virginia. Quizás seas tú quien un día me tome de la mano y me acompañe hasta que realmente llegue a mi último suspiro, mientras todos los demás ensayan en secreto los discursos que pronunciarán durante los servicios fúnebres.

"Las horas"
Michael Cunningham
p. 118

No hay comentarios.:

Lectores