sábado, 26 de mayo de 2007

"Leer por Leer"

Atareada con la demanda de trabajo que me había llegado tan de repente, llegó sin aviso, el padre de mi jefe a llenar su tiempo libre; era algo muy normal y molesto a la vez. Con sus leves pasos y casi sin sonido, llego y tomo lugar, en una de las cuatro sillas que tenemos en la oficina. La cuarta era la mía. Se sentó detrás de mí, como deseando hacer un tipo de plática, pero que no fuera él, el que la iniciará, si no yo. No le presté atención y continué trabajando. Parecía estar levitando en sus pensamientos, trataba con su silencio, conseguir que yo cediera a su petición. Ya cansada de este juego de silencios, dije algo, lo que se me viniera a la mente, tratando de quitarme de encima ese sofocante silencio que acompañaba al señor: “Mi hermana compró un libro muy bueno. Es de refranes mexicanos, ¿le sacó algunas copias?” dije casi sin pensar. El hombre hizo un gemido de molestia, parecía que no le había agradado mi comentario. Sin aviso gritó unas palabras que me desconcertaron completamente: “A mi no me interesa libros que no dejan nada. Yo quiero leer algo que me deje. ¡Qué enseñen!”. Parecía estar algo molesto por mi inicio de una plática forzada: “¿Por qué dice eso, D.D.?”, seguí investigando el por qué no dejaría algo interesante un buen libro de refranes mexicanos, a lo qué él, aún en tono de molestia seguía diciéndome: “A mi solo me interesa libros que dejen algo de enseñanza. No quiero leer por leer. ¿Tú no sabes de un lugar que vendan libros usados?”

Me comenzó a molestar sus comentarios pero soy amable hasta con este tipo de personas y mencioné lugares que conocía perfectamente; recordé aquel lugar donde vendían libros y que se encuentra por Galeana y 5 de Mayo. Se lo di a conocer y el hombre aún más insoportable que antes, me dijo aún con su mismo tono de exaltación: que en esos lugares ya había estado y que no le interesaba, nada de lo que ahí vendían. Después casi como iluminado por el cielo, recalcó: “Mejor ve al Mercado Juárez; Allí venden muy buenos libros usados. Libros muy educativos. Libros que enseñen”. Recordé, molesta, aquel lugar. Y si, yo ya había ido aquel lugar apestoso y feo.

En aquel lugar (que me comentó), logré divisar algunos libros de mi interés. Encontré un libro de Harry Potter acompañado por el Señor de los Anillos y de ambos pregunte su precio, lo cual eran una exageración porque eran usados y también, porque estaban tan maltratados que dudaría que los fuera a vender al precio que me dijo. Le comenté esto a D.D. y él me observó soprendido, con esos ojos rojizos y olvidados, con su típico tono que ya me molestaba: “¿Por qué lees esa porquería?”

Con todo el respeto que me merece el señor padre de mi jefe pero es un tonto. ¿Qué tiene de malo una hermosa novela de fantasía? ¿Por qué no aprender de un buen refrán? Me enfado su comentario estúpido pero comprendí, antes de exaltarme, que era una persona mayor y que su sentido de cultura era casi nulo, el simple hecho de adorar a un cadáver como ‘santo’ me lo podía decir claramente.

Me reí. ¿Qué más podía hacer? Y dije en carcajadas: “Hay D.D., de acuerdo. La próxima vez que entre a una librería, veré si encuentro un libro que enseñe algo”.

miércoles, 23 de mayo de 2007

La máquina del tiempo

La máquina del tiempo es una obra literaria de H.G. Wells en donde narra la aventura fantástica del Viajero del Tiempo y su máquina que podía hacerlo realidad, donde la cuarta dimensión (teoria que él plantea) es posible pasarla. Incitado por sus compañeros no creyentes, decide hacer el viaje e ir al futuro, esperando poder encontrar un avance en la misma humanidad y con la esperanza de regresar y contar su descubrimiento a sus colegas. Llegando hasta el año 802.701 D. de C., y darse cuenta que la humanidad ha llegado a ser unos simples niños rubios que viven la vida de una manera despreocupada y sin remordimientos. ¿Acaso será éste el futuro de la humanidad? Pero, no todo es como lo imaginó y tras el robo de su máquina, se da cuenta que no solo sus graciosos amigos, eran los únicos que habitaban en ese magnifico lugar. Y entender en sí, el final de la raza humana.

Una excelente historia, si estaba fascinada con la película de George Pal, en el cual maneja la misma tématica, pero agrega ciertos elementos que dan más crédibilidad el viaje hacía el futuro. El actor principal es Rod Taylor; Rod Taylor es "George", el científico y autor del libro.
Sin embargo, a pesar de todo, considero que el libro es mucho mejor, y la adaptación del mismo creo que es buena; pesé que quitaron el elemento suspenso, como lo plantea en el libro, es entretenido e interesante la película.

En conclusión, La máquina del tiempo, es un hermoso libro y mismo, que debe formar parte de cualquier biblioteca. Yo encontré este libro en una edición bastante mala, (sin mencionar la impresión y la repetición de palabras) y aún así me entretuvó.

sábado, 19 de mayo de 2007

Las nubes

Uno de los párrafos que más me gustaron de la novela del alemán Hermann Hesse, Peter Camenzind, es precisamente éste, cuando describe las nubes. Fue la primera novela del autor publicada en 1904.


Mis únicas amistades fueron, en aquellos tiempos, el sol, el lago y las tempestades. Hablaban conmigo me deslumbraban con sus magnificencias, siendo para mí mucho más queridos que cualquier amistad humana, Pero mis favoritas eran las nubes, antepuestas en los favores de mi admiración al brillante lago, a los melancólicos pinos o a las rocas bañadas por el sol.

¡Mostradme un solo hombre que conozca mejor las nubes y las ame más que yo! ¡O indicadme algo que sea en este mundo más hermoso que ellas! Son recreo y consuelo de la vista, bendición y regalo de Dios. Son blandas y tranquilas como las almas de los recién nacidos; son bellas, poderosas y espléndidas como ángeles buenos. Y algunas veces pueden también transformarse y volverse obscuras, amenazadoras y crueles, como unas mensajeras de la muerte. Se deslizan suavemente por el cielo, adquieren tonalidades rosadas con la media luz del crepúsculo y de la aurora y en otras ocasiones semejan almas fugitivas, huyendo sigilosamente de algún invisible enemigo. Unas tienen formas flotantes islas o de ángeles etéreos, otras semejan puños cerrados y amenazadores, o velas hinchadas por el viento, o grullas lanzadas al vuelo. Están suspendidas entre el cielo divino y la mísera tierra, como ejemplo hermoso de todas las ansias y todos los anhelos humanos. Sin eterna pauta del inquieto caminar, del incesante rebuscar, del deseo y del desespero de los hombres. Y así como ellas están suspendidas, tímidas y anhelantes, entre cielo y tierra, penden asimismo, anhelantes y tímidas, entre tiempo y eternidad, las almas humanas.
¡Oh, las nubes hermosas y eternamente cambiantes!

Lolita

Este página es de Nekomancer, pero debido a algo extraño, no pudo publicarlo, y me tome la libertad de publicar algo digno de ser leído. ;)

Dejame entonces remilgadamente eb limitarme para describir que Anabel era una linda niña, mas joven que yo por unos meses. Sus padres eran viejos amigos de mi tia. Habian rentando una villa no muy lejos del Hotel Mirana. Como los odiaba!. Al principio, Annabel y yo platicabamos de asuntos perifericos.

Ella tomaba puñados de arena fina y la dejaba caer entre sus dedos. Nuestros mentes estaban eran de la forma que inteligentes preadolescentes europeos eran en esos dias, y dudo si habia otros individuos que se interesaran en la pluralidad de mundos inhabitados, de tennis competitivo, infinito solipismo y de asi en mas. La suavidad y fragilidad de pequenyos animales nos causaba el mismo dolor.

Ella queria ser una asistente medica en alguna parte de Asia; yo queria ser un espia. Y al mismo tiempo, estabamos locamente, tercamente, desvergonzadamente y agonizadamente enamorados de uno al otro; sin esperanzas, debo añadir, porque ese frenesi de posesion mutua pudo haber sido mitigada solo por nuestra inhibicion y asimilacion de cada particula de nuestras almas y Cuerpo; pero ahi estabamos, incapaces de copular como lo hacian otros jovenes, que lograban hacer en cuanto tenian oportunidad.

Despues de un intento loco de vernos en una noche en su jardin (y muchas veces mas despues), la unica intimidad que nos permitian era de estar a la distancia de un oido pero no de la vista de la parte populosa de la 'plage'. Ahi, en la suave arena, a unos cuantos metros de nuestros padres, nos pasabamos toda la manyana, en un paroxysmo petrificado de deseo, y nos aprovechabamos de cada espacio bendito en el espacio y tiempo para tocarnos: su mano, medio escondida en la mano, se acercaban a mi a escondidas, sus delgados dedos cafeces caminando sonambulos cada vez mas cerca; despues, su opalesciente rodilla empezaba un viaje cauteloso; a veces una oportunidad terraplenie aparecia causada por los niños, y nos daba suficiente encubrimiento para tocar nuestros salados labios; estos contactos incompletos nos llevo nuestros saludables e inexperienciados cuerpos jovenes a tal estado de exhasperacion que ni el azul agua fria, debajo de la cual aun nos tocabamos, era suficiente para traer alivio.

De los tesoros perdidos en los viajes de mis dias jovenes, habia una foto tomada por mi tia en la cual mostraba Annabel, sus padres y un caballero viejo Dr. Cooper, que ese mismo verano cortejo a mi tia, sentados alrededor de una mesa en un café. Annabel no salio bien, atrapada en el momento en que se fijaba en su 'chobolatglacé', y solo se notaban sus delgados hombros desnudos y la parte donde se rompia sus cabellos (en lo que recuerdo) entre la luz de un dia soleado donde su belleza quedaba. Esa foto fue tomada en el ultimo dia de nuestro fatal verano y justo unos minutos antes que hicieramos un segundo y ultimo esfuerzo por romper nuestro destino frustrante. Bajo los pretextos mas tontos (como era nuestro ultima oportunidad, y nada nos importaba) escapamos del cafe a la playa, y encontramos una parte desolada de arena, en donde, bajo la sombra violeta de unas rocas formando un tipo de cueva, tuvimos una sesion de caricias avidas, con solo unos lentes olvidados por alguien como testigo. Yo estaba en mis rodillas, y a punto de poseer mi querida, cuando dos banyistas con barba, un hombre del mar y su hermano, salieron del mar con exclamaciones vulgares nos alentaron, y cuatro meses depues, ella murio de tifoidea en Corfu.

jueves, 17 de mayo de 2007

Al Faro

Al Faro (1927) majestualmente concebida, cuyos diálogos internos de los diversos personajes forman el argumento en sí de la historia. Para mi humilde opinión, estoy maravillada en el proceso en cómo Woolf hacía hablar a sus personajes, y con una tan sútil manera tácita te lleva a sus escenarios ingleses de principios del siglo XX. Leerlo me ha parecido como ver una película en donde todas las escenas son importantes, y son vistas en cámara lenta y en close-up. El fino detalle de las conversaciones y reflexiones internas de cada uno de los personajes fue uno de los aportes más importantes de la escritora, ayudando a la renovación de la novela clásica que autores como las hermanas Brontë, Charles Dickens, Gustave Flaubert y Jane Austen habían legado.


Es lícito, incluso al héroe al punto de morir, pensar cómo han de hablar de él los hombres en el porvenir. Quizá dure su fama dos mil años. -¿Y qué son dos mil años?- preguntó irónicamente Mr. Ramsay, fijos los ojos en el seto. ¿Qué es en verdad, el interminable transcurso de los años, contemplando desde la cumbre de una montaña? Más que Shakespeare durarán las piedras que pisamos con nuestros zapatos.

Concibiendo "Al Faro"

No puedo por demás dejar de exclarmar lo tan enamorada que me encuentro de Virginia Woolf. Después de leer sus diarios personales del intervalo de años 1925 al 1930 he descubierto una mujer extraordinaria. En estos años, la escritora londinense bosquejó y publicó sus libros más importantes en su carrera como tal; entre ellos se encuentra "Al faro", una novela autobiográfica, publicada el 5 de mayo de 1927, cuando Woolf tenía 45 años de edad. Sea por lo íntimo que imprimió en dicha novela, le preocupaba mucho las críticas, y por varias semanas tuvo que guardar cama por el estrés al que se sometía, sin embargo, también las críticas le ayudaban en buena medidada en concebir más ideas.

"Mi libro. ¿De qué sirve que una sea indiferente a las críticas cuando los elogios positivos, aunque mezclados con culpa, te dan tal impulso que en lugar de sentirte seca te sientes, por el contrario, inundada de ideas?" (Miércoles, 11 de mayo de 1927)

Querido Tim


Tim es un gato que vive con un dibujante de comics llamado Timoteo. Tim es el diminutivo de Timoteo, que es realmente el nombre que le puso el dibujante cuando se lo encontró trepado en una rama del castaño de su jardín. No deja de ser una deferencia haberle puesto su mismo nombre. Timoteo es un hombre entrañable, al que adoran los niños, que vive solo en su casita con su fiel sirvienta Quiteria. Todos los días va su secretaria Jesusa, que es la que le lleva sus asuntos y a la que quiere como a una nieta. La llegada de Tim parece cambiar algo la rutina cotidiana de la vida de Timoteo. Trata de imaginarse la vida anterior de Tim, de la que ha podido reconstruir sólo una parte gracias a Ventosa, anterior dueño del gato, un presuntuoso y acaudalado aspirante a la política.
Novela de Carmen Kurtz, edición de 1983. Un libro que será un encanto para los amantes de la buena literatura.

sábado, 12 de mayo de 2007

El Alquimista

El alquimista es un libro del autor Paulo Coelho, que trata de la vida y aventuras de Santiago, un joven de 16 años aproximadamente que desde pequeño siempre había vivido en España. Al principio, su padre lo convenció de entrar en un seminario y ser sacerdote, pero su deseo de viajar lo llevó a ser pastor. El libro se introduce de la siguiente forma:

"Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y a descifrar un lenguaje que esta más allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver."

El libro en general, trata de sueños y los medios que utilizamos para alcanzarlos, de los azares de la vida y las señales que se presentan a lo largo de la misma (saber comprender y observar dichas señales).

En libro que debe de estar en la coleeción de todo buen lector.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Rut 1:16-17

Dejando a un lado su valor religioso, la Biblia es una fuente importante dentro de la literatura. Habla de la historia del pueblo hebreo a lo largo de varios siglos, y se puede ver los impactos que tuvieron culturalmente a medida que dicho pueblo fue sometido a conquistas, exclavitud, etc.
La Biblia, cuya palabra es el plural de
biblion que significa libro, siempre ha sido elemento constante a lo largo de mi vida desde que hice mi primera comunión, alrededor de los diez años. Los siguientes versículos son exatrídos del libro de Rut, y bueno, qué decir, se me hacen sumamente románticos ^_^U.

No me obligues a dejarte yéndome lejos de ti, pues a donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, allí también quiero morir y ser enterrada yo. Que el Señor me castigue como es debido si no es la muerte la que nos separe. Rut 1:16-17

Las Mujeres y Los Carros

Los hombres ven a las mujeres, como los hombres ven a los carros. Todos ven al Ferrari; de vez en cuando ven al pickup, y todos terminan con el auto familiar. Los hombres son mas funcionales, es verdad!. Lo interesante es que seguido encontramos la chica perfecta y despues, por el gusto al Ferrari y/o el Pickup, intentamos evadir el auto familiar tanto como podemos.

No me mal entiendan. Se que estoy haciendo las mujeres parecer objetos, pero lo hago sin malas intenciones. Se que en mi corazon no tengo ningun mal deseo por ello. Es simplemente la forma en que hablamos de todo. Vemos una foto en Playboy y decimos "Wow! que bonitas curvas". Pero cuando empezamos a conocer a la mujer como persona, deja de ser objeto.

Me pregunto si es similar pero lo contrario las mujeres? Por mera apariencia, nos proyectan toda clase de sentimientos en nosotros que no estan ahi: "Este chico es asi y asi, y puedo saber que me quiere." Luego que nos llegan a conocer, nosotros terminamos siendo objetos. "Ya lo sabia, solo era un papanatas."

Vale la pena ponerse a pensar.

El peligro es cuando los hombres empiezan objetificando - con carros y juguetes - lo siguen haciendo. Las mujeres no son como los carros. Para nada. Llamamos a los carros y botes como 'ellas' pero solo es un juego inocente. Las mujeres no son objetos. Pero es la forma natural en la que pensamos: creamos, arreglamos, y construimos objetos. Asi que es lo primero que pensamos de las mujeres, desde los tiempos que rompiamos rocas con un garrote. Si pudieramos tener sexo con los carros todo seria mas facil, pero luego seriamos una especie de menos numeros.

-- Tim Allen, Nunca te Acerques a un Hombre Desnudo

Comentarios: Jajaja

martes, 1 de mayo de 2007

Tiempo

En las relaciones humanas el tiempo separa más que el espacio.

José Ortega y Gasset, filósofo español

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